lunes, 23 de diciembre de 2013

A PROPÓSITO DE LAS TICs

Contestando a un compañero de partido (José Antonio).

Tus análisis, conclusiones y propuestas, en relación a las TICs y en mi opinión, me parecen sumamente interesantes y sobre todo de rabiosa actualidad.

Que todo sistema político tiende a perpetuarse en un hecho indiscutible, sobre todo cuando, como es el caso español, el mismo favorece a las mayorías representativas partidarias y más aún cuando precisamente el bipartidismo es el más habitual y prevalente resultante (éstos principales partícipes tratarán de mantenerlo inamovible mientras les sea posible).

Que las sociedades han evolucionado es incuestionable (todas, también las mal llamadas del Tercer Mundo). Y consecuentemente las necesidades poblacionales se han transformado, incrementando notablemente, entre otras cosas, la media intelectual. Son mucho menos manipulables (como ya nos advertía Marx), conociendo y defendiendo más inflexiblemente sus derechos, reclaman con mayor exigencia a sus respectivos gobiernos el justo cumplimiento de sus promesas programáticas, utilizando para ello muy otras vías de interlocución a las hasta ahora más "pedestres" (por cierto insuficientemente eficaces, casi siempre).

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) han hecho posible que los sucesos acaecidos en este momento en Finlandia, sean visibles y en el mismo instante, en Turquía, Sudamérica, o en la misma Autralia.

Resulta incalculable el poder de convocatoria que las TICs posibilitan en nuestros tiempos (esto trastoca sustancialmente lo conocido hasta hoy provocando hasta el desconcierto e indeseable descontrol gubernativos), la fluidez y alcance de la información  cubren todo el orbe habitado y a una velocidad de vértigo. El conocimiento de reales estadísticas de todo tipo es perfectamente registrable, saber del estado anímico y opinión ciudadanas, divulgar propaganda de toda clase (también publicitar interesados argumentarios políticos), gestionar multiplicidad de temas con las Administraciones -locales, comunitarias, nacionales y también transnacionales-. Todo esto se está ya convirtiendo en procedimiento totalmente habitual y de cotidiano uso.

Las TICs, por tanto, son una utilísima e imprescindible herramienta que debemos integrar, sin mayor dilación y con la máxima plenitud de posibilidades y aprovechamiento en nuestras sociedades actuales para "no perder el tren" de la innovación.

Por otro lado, reconozco que los cambios registrados en la praxis democrática no han sido ni satisfactorios, ni suficientes; para nada equiparables, ni mucho menos los necesarios para atender debidamente los nuevos requerimientos que la evolución sociocultural ha venido demandando en los más recientes lustros, pero a pesar de esta triste realidad, personalmente sigo luchando y creyendo en la posibilidad de un no muy lejano horizonte  socializado y sin clases, en una democracia más radicalizada y participativa.

A la distopía, o antiutopía, sigo ubicándola entre la literatura imaginativa o grafiada; justo lo contrario conque trato a la utopía (sobre todo política), a la cual siempre intentaré acercarme lo más posible tratando de alcanzarla y de transformarla en plausible realidad.

Concluyendo: las TICs me parecen uno de los mayores y más espectaculares y útiles avances científico-tecnológicos que ha producido la Humanidad. Son velocísimos vehículos que nos permiten (a cualquiera) llegar al más profundo conocimiento de las cosas y comunicarnos con cualquier habitante de la Tierra allá donde se encuentre, por anfractuoso, o recóndito lugar en el que se esconda.

Hay que utilizarlas, estamos en la obligación de hacerlo para favorecer el progreso social, para acelerar la consecución de nuestros más ambiciosos objetivos humanos y sociales. Quien no acepte esto, quien no se adapte, "perderá el tren", se automarginará y será arrollado por el raudo desarrollismo tecnológico.

Pero siendo cierto todo ello, las ideologías políticas, el pensamiento humano, la filosofía y sus consecuencias de aplicación fáctica, junto a las gentes que pretendan llevar a cabo las mismas, siempre persistirán y jamás podrán ser sustituídas por robots, por máquinas (por muy útiles y eficaces que nos puedan resultar). Estos artilugios, de una manera u otra, estarán siempre creadas por el hombre y por lo mismo, a su servicio subordinado ...o así debería seguir siendo.

Las ideologías continuarán indicándonos el camino, nos mostrarán el horizonte posible, nos seguirán enseñando los porqués y el cómo llegar a nuestros privativos y/o colectivos objetivos vitales. Y podremos seguir disponiendo del libre y particular albedrío de elegir, de abrazar una u otra opción, convencidos de que esta, o aquélla otra panorámica nos es más o menos afín, y todo ello dentro del absoluto arbitrio individual decisorio.

Finalmente y en cuanto a la llamada Democracia Líquida, o Democracia 2.0, personal y desafortunadamente, la veo como una aún muy distante utopía (a la que no renuncio, claro), pero tampoco nunca la confundiré como una distopía ...por el bien del futuro de las mayorías.










jueves, 19 de diciembre de 2013

GALGOS, O PODENCOS.












                               GALGOS, O PODENCOS

Una de las fundamentales premisas que todo político debe tener clara es la perfecta identificación de su enemigo.
Las tendencias políticas no ofrecen más alternativa posible que las denominadas izquierda o derecha (según progresismo, o conservadurismo), con mayor, o menor radicalidad (el centro político ortodoxo, en realidad, no existe).
El actual más encarnizado y peligroso enemigo de la izquierda  política europea, es el neoliberalismo depredador, auténtico brazo ejecutor, obediente a las espúreas disposiciones de los verdaderos dirigentes de Occidente, pero también influyentes poderosos e interesados en otras más deprimidas áreas geoestratégicas del mundo (grandes holdings empresariales internacionales, la potente y mafiosa industria farmacéutica estadounidense y europea, el comercio intercontinental de armamento, los principales monopolios petrolíferos y energéticos, las más importantes redes de telecomunicación, la gran banca, las  potentes y ya globalizadas  financieras, los controladores mayoritarios de la producción y mercado de estupefacientes, etc.), este neoliberalismo  encargado de manipular a la Justicia, promulgador de  respectivas y hasta a veces comunes leyes nacionales y continentales, creadas a su interesado acomodo e interés  y siempre proclives a la protección del privilegio del poder y de las clases sociales acomodadas, seguro sustentador del sistema y apoyado y protegido en las siempre dispuestas fuerzas represoras de los diferentes Estados conformantes; éste, éste es el auténtico y más directo enemigo del progresismo político, y no otro; no nos confundamos.
Desafortunadamente y tal como venimos comprobando desde hace tiempo (en nuestras propias carnes), la izquierda política europea va perdiendo fuerza y lo peor, credibilidad, tan difícil siempre de recuperar. Consecuencia natural de la indecisión, de la ambigüedad, de la inevitable tibieza de los más recientes gobiernos socialdemócratas y de sus múltiples demostraciones de aburguesadas veleidades, incumplimientos, de auténticas desviaciones fácticas y hasta de alguna que otra auténtica e imperdonable traición (todos estos graves errores casi siempre debidamente contestados por sus respectivas poblaciones, hastiadas de tanto engaño y despropósito). Ejemplo último: Alemania.
Este coherente desapego poblacional hacia los clásicos partidos progresistas nacionales y sus representantes, está conllevando a una desafección ideológica generalizada que impele a la  connatural reticencia y hasta asqueado rechazo de nuestros conciudadanos a seguir aceptando el clásico juego partidista, generándose súbitas vías alternativas que aunque justas, inevitablemente inconexas y muy desorganizadas: plataformas diversas, grupos vecinales de protesta, reivindicativas y diferenciadas “mareas” de distintas y muy específicas áreas sociales, seriamente afectadas por la impía apisonadora neoliberal.
Pero, en aras a la coherencia y viabilidad políticas, hemos de asumir  la triste realidad: las únicas reglas de juego posibles en democracia son los cauces partidarios. Por tanto, deberemos, aún obligados e insatisfechos, aceptar dichas reglas para posibilitar la consecución de tan razonables y justos propósitos.
Una vez asumida dicha palmaria, inevitable y única senda posible (competición electoral a través de partidos políticos), deberemos saber distinguir las diferencias ideológicas, de origen, metodológicas, históricas, fácticas y de forma, de cada organización progresista dispuesta a dar batalla en el campo político y social.
Finalmente, habremos de analizar las posibilidades de triunfo del progresismo político, las dificultades ciertas y también eventualmente probables, peso específico del enemigo neoliberal, armas mutuas y estrategias a emplear.
Personal y muy contrastadamente, opino que los partidos supuestamente progresistas europeos tienen un muy arduo panorama futuro. Coincido con múltiples analistas políticos en la necesidad de aunar esfuerzos partidistas progresistas si aspiramos a algún positivo resultado electoral.
Lo que me parece ineluctable es que todos y cada uno de los partidos en liza  mantienen, como horizonte plausible y justificativo, el irrenunciable objetivo de participar en la gobernanza institucional, ya sea de ámbito local, nacional y/o supranacional.  Sin esta natural ambición (a corto, medio o largo plazo) no se entendería la  razón existencial de tales partidos políticos.
Pues bien, ante la realidad descrita y por concluir, parece coincidente y de toda racionalidad la inevitable conveniencia y hasta necesidad perentoria de alcanzar sólidos acuerdos entre las diferentes versiones ideológicas progresistas si se pretende alcanzar un mínimo y honroso éxito electoral, por tanto, me permito insistir entre mis compañeros de Equo, no deberíamos mostrar injustificadas reticencias (cuando no  existan, claro), ni resistencia ninguna a la negociación, al acuerdo (cuando resulte mutuamente beneficioso), a la unión de fuerzas puntuales en luchas comunes, respetándonos nuestras inevitables y hasta positivas discrepancias y manteniendo siempre incólumes nuestras respectivas salvaguardias fronterizas de la ideología.
No nos equivoquemos desaprovechando posibles positivas oportunidades  (por miedo, distinción u orgullo), ocasiones que pudieran mostrarse favorables para nuestro  mayor crecimiento y fortaleza y, porqué no,  como opción  real de participación en el tan ansiado cambio social que merecemos y perseguimos.




                                        

viernes, 15 de noviembre de 2013

¿NECESITAMOS UNA IZQUIERDA'

Repasemos un poco nuestra aún reciente historia. Retrocedamos a Mayo del 79: XXVIII Congreso del PSOE. Felipe González presenta la solicitud formal a la Asamblea de la renuncia del Partido al marxismo. Resultado: petición rechazada. Felipe González presenta su dimisión que es aceptada.

Septiembre, mismo año: Congreso Extraordinario, forzado por el ex-Secretario General del PSOE y fieles seguidores. González insiste en la solicitud de la renuncia ideológica marxista, como"conditio sine qua non" para asumir, de nuevo, la máxima representatividad  en el Partido. Propuesta finalmente aceptada.

Sorprendente y entusiásticamente y dando un pequeño salto en el tiempo, el jueves, 28 de Octubre de 1.982, el PSOE en las correspondientes Elecciones Generales obtiene el mayor éxito de toda su historia, pero también el de cualquier otra referencia en los anales de toda la izquierda en nuestro país hasta el  momento presente (10.127.392 votos, con 202 escaños obtenidos, frente a 5.548.108 votos y 107 escaños de AP+Unión Pueblo Navarro+Partido Aragonés Regionalista+Unió Valenciana y 1.425.094 votos y 11 escaños de UCD).

Las ansias políticas de nuestro Pueblo por el "cambio", las esperanzas tanto tiempo añoradas, al fin, habían sido alcanzadas.

Nos habían costado grandes y muchas veces irreversibles sufrimientos, irreparables agravios del honor y personales, represalias múltiples, marginación social y  auténticas venganzas cainitas y sangrientas, hasta llegar aquí.

Pero, por fin, nuestros anhelos, nuestra denodada y prolongadísima lucha venía a resarcirnos con tan compartidos soñados frutos.

¡Ilusos, pobres y confiados ilusos!. Fuimos, como casi siempre, crédulos a las promesas electorales, a la palabra fácil y empática de un líder que supo manejar perfectamente (asumiendo fielmente las recomendaciones de sus asesores de imagen, y las disposiciones de su "mecenas y mentor"  Willy Brandt), la propaganda más apropiada al momento político que atravesábamos, nos imaginamos un mundo diferente para el después, esperábamos un verdadero cambio social para vuestro país, una vida mejor, un auténtico y merecido "estado del bienestar", de libertad y de solidaridad.

¡Qué gran fraude, qué humillante decepción!. Muchos nos sentimos realmente engañados, traicionados y abandonados por quienes ostentaban la obligación moral y oficial de cumplir -ahora que efectivamente podían hacerlo- con sus tan reiterativas promesas, defraudados por aquéllos en quienes habíamos depositado nuestra confianza, dolidos por esos por los que incluso, algunos, arriesgamos mucho más que un compromiso personal,  por quienes y con los que nos jugamos a veces hasta nuestra propia integridad física.

...¿Y este resultado final era, en realidad, el tan "cacareado" y radical cambio? ...¡Qué pena, qué gran desilusión!. Cuando tanto se espera y, a cambio, tan poco se obtiene ...

Muchas otras veces más nos ha traicionado el PSOE. En el Gobierno de la nación ha cosechado unas "pocas" huelgas generales, consecuencia de su connivencia con los poderes fácticos de siempre, frecuentes, durables, insostenibles e incomprensibles. Por esto insisto tanto: el PSOE , por sí mismo y sólo, nunca será capaz de enfrentarse en "campo abierto"  con el neoliberalismo. 

El PSOE resulta, en la praxis, muy tibio, no alcanza a la conclusión de las cosas, no "se la juega" nunca, sus dirigentes no se dan cuenta de que la inconcrección, la ambigüedad no progresa, no genera movimiento, no es motor de nada, no convence a nadie, concluyendo: la llamada "tercera vía", por sí sola nunca será capaz de cambiar una sociedad, nuestra tan necesitada sociedad.

Pero, no debemos renunciar, jamás habremos de abatir nuestros ideales. Sí que es posible, sí que tendremos que conseguir alcanzar nuestros más íntimos y justos propósitos políticos, para bien nuestro, para mejorar nuestras vidas y la de nuestros hijos, para lograr un mundo mejor.

La Historia nos ofrece algunos protagonistas que con sus muy honorables y envidiables ejemplos se ofrecieron generosamente a intentarlo para sus respectivos Pueblos, arriesgando "status" y seguridad personal, familia y prestigio. Salvador Allende, mi admirado y siempre recordado compañero ideológico, es uno de los más significados, al que la clase trabajadora universal debe tanto; hasta su propia vida que no dudó en defender, pistola en mano, frente al monstruo agresor de la razón, Pinochet,  otro indeseable y traidor militar de odiosa memoria, único Jefe de Estado que acudió a despedirse, a su muerte, de su otro "colega", el dictador Franco.

Y en estos espejos hemos de mirarnos. Todavía la naturaleza nos ofrece, de vez en cuando, ejemplares semejantes, seres humanos que merecen, pero de verdad, nuestra confianza, nuestra colaboración incondicional para, juntos, al lado de otros muchos que abrazan nuestros comunes ideales, con toda la perseverancia necesaria, continuar en la lucha hacia nuestra meta de la justicia, la paz, la libertad, la igualdad y la fraternidad humanas.

Convencido de la imposibilidad real de que el PSOE, como única fuerza política, nos lleve a este ideal, insisto pertinaz, en la conveniencia de conseguir una izquierda partidista española  y europea fuerte. Hemos de lograr enfrentarnos al neoliberalismo internacional (exclusivo protector del poder económico y mercantilista) con unas mínimas garantías de éxito. Para ello habremos de conciliar y flexibilizar determinados inmovilismos ideológicos, acordar y vigilar, de cerca, el cumplimiento de  unos acuerdos de mínimos (sin renunciar a las diferenciadas identidades ideológicas básicas). Hemos de insistir en lograr nuestros sueños, somos propietarios de los méritos necesarios.

Yo, por mi parte, trataré de seguir aportando mi humilde "granito" de arena, en estos momentos en Equo, un partido español progresista, joven, exento de "lastres culposos"; un partido ecosocialista, republicano, federalista, laico, horizontal; que lucha por la igualdad social, por la equidad entre sexos, por la sostenibilidad productiva, por la economía del bien común, por la paz, por el desarme nuclear y por la solidaridad universal.

Por todo lo dicho, insisto en mi prometedor partido, Equo, seamos coherentes, no defraudemos a nuestro Pueblo que tanto nos necesita, seamos generosos, intentemos acuerdos con partidos afines, juntos podremos "hundir" el egoísmo ilimitado de nuestros contrarios que tan solo pretenden el dominio político y social del actual mundo globalizado. Renunciemos al protagonismo último que tanto hemos venido registrando hasta ahora en algunos, despreciemos el "endiosamiento" unipersonal que a tanto rotundo y doloroso fracaso nos ha llevado. Unamos nuestras fuerzas, nuestra lucha ...estoy absolutamente convencido en que ¡UNIDOS, VENCEREMOS!.











lunes, 11 de noviembre de 2013

ACTUALIZACIÓN DE PARTIDOS PROGRESISTAS ESPAÑOLES

Ya lo venía yo advirtiendo reiteradamente, los partidos políticos progresistas españoles necesitan actualizarse. Estaban claramente "descolgados" de la realidad social española; nuestros ciudadanos ya no se conforman sólo con votar cada cuatro años, exigen una vía de participación política más directa, efectiva e inmediata; precisan sentir una mayor y más cercana implicación  personal en las decisiones fundamentales legislativas, en  la gobernabilidad del país, al cabo. Es por ésto por lo que ahora, a marchas forzadas, dichos partidos intentan reformar sus Estatutos internos, ofrecen cierta apertura a la sociedad y a sus propios afiliados hasta ahora inédita.

El mayoritario partido de "izquierdas" hispano (PSOE), acaba de clausurar su "original" Conferencia Política precisamente obligado por esta circunstancia, sumada a la abochornante derrota electoral inmediatamente pretérita.

Entre la complicada y larga historia del PSOE se compilan variados y dramáticos episodios que vinieron a transformar, de arriba a abajo, los aparentemente sólidos cimientos ideológicos que su fundador, Pablo Iglesias, y continuadores, lucharon tanto por mantener.

La mayor y más radical de las renuncias formales de su "sacrosanto" ideario fue promulgada, manipulada, argumentalmente tergiversada y finalmente conseguida por la traición de su entonces endiosado líder, Felipe González, acatando, obediente, las directas instrucciones de su padrino y protector, Willy Brandt (primero fue rechazada su propuesta: XXVII Congreso, Mayo/79, por lo que Felipe González presentó su dimisión ... que aceptamos mayoritariamente. Para seguida y finalmente, en el anómalo y forzado Congreso Extraordinario de Septiembre del mismo año, asumirse la renuncia oficial al marxismo, convirtiéndose a partir de entonces el PSOE en un partido socialdemócrata, a imagen y semejanza del PSD alemán y volviendo a encumbrarse a Felipe González como Secretario General).

Ahora, tras las primicias informativas de los acuerdos a que han llegado al cierre de la referida inhabitual Conferencia política de este partido, he de reconocer como sorprendentemente positivos muy específicos y escasos capítulos, incluso diría que hasta valientes e innovadores.

Otros, los más sin embargo, atemperadamente sostenidos, tibios (como les es más cotidiano en el PSOE), incluso calificaría a algunos como realmente timoratos y desde luego claramente insuficientes y descorazonadores a la vista de la muy otra y más real y mayoritaria demanda ciudadana.

Aseguran ser el único partido capaz de parar a la derecha "desalmada". Dicen saber lo que la gente espera de ellos, prometen salir fuera y hacerlo. Prometen un antes y un después en sus próximas primarias para la historia política española.

Reconocen haberles costado treinta años pronunciar la palabra "federal", dicen no concebir ser socialistas sin ser también feministas, ecologistas y comprometidos con la laicidad.

Prometen derogar los acuerdos con la Santa Sede, cuando lleguen al poder. Quieren eximir a los jubilados y parados del pago del IRPF ..."que paguen impuestos los que antes no pagaban"...

Su todavía actual Secretario General defiende los recursos públicos para crear empleo. Reconocen la necesidad de reconstruir el consenso y el diálogo social y político. Nos aclaran que la derecha pretende una sociedad desigual y reivindican su tradición cultural y política republicanas.

Nos explican que para facilitar la salida de la crisis hay que ganar las elecciones europeas. Proponen, de otro lado, que la religión (suponemos que católica) quede fuera del horario escolar y de todo el currículo educativo, a la vez que exigen blindar, constitucionalmente, la cobertura pública sanitaria.

Las Bases 2.020 han logrado introducir en el listado asumido para el programa oficial próximo del PSOE, la regulación del "escaño socialista" que permitiría a cualquier ciudadano conocer, de forma sencilla, el patrimonio de sus cargos públicos, así como una mayor transparencia al aceptar otra de sus propuestas: la posibilidad de presentación electrónica de avales para el proceso de primarias (evitando así lógicas críticas devenidas en las últimas elecciones andaluzas); exigiendo además "un militante, un voto.

Bien, pues se me ocurre a mí: ¿porqué no lo hicieron hasta ahora?. Oportunidades tuvieron de sobra.

Y a todo ello conviene recordar que toda esta significativa renovación para el PSOE, sorprendentemente, ya estaba en posesión y en uso cotidiano, incluso superado con creces por otro joven partido político español: EQUO, desde su fundación: año 2.011.

Hace escasos días, los afiliados y simpatizantes de Equo acaban de votar, YA, eligiendo  con absoluta libertad individual y sin ningún tipo de influencia, a sus candidatos para las siguientes elecciones europeas.

La praxis interna y externa de Equo es totalmente horizontal. Desde luego un afiliado, pero también un simpatizante, igual a un voto.

Las cuentas de Equo son absolutamente transparentes, mantenidas en exclusividad por sus afiliados y reflejadas oficialmente de forma habitual y permanentemente al alcance del conocimiento de todos. En Equo no existen bases de partido, todos son iguales, con asunción voluntaria y democrática de cargos y funciones.

Equo no se sonroja al declararse oficial y abiertamente ecosocialista, republicano, federalista, laico; defensor de la equidad entre sexos, de la igualdad en derechos y obligaciones, de la sostenibilidad, de la economía del bien común, antinuclear y pacifista. Protector de lo social, de una educación y sanidad de calidad y públicas.

Concluyendo, la "impresionante" actualización del PSOE ya está sobradamente superada, desde hace dos años, por otro partido político progresista español denominado EQUO.

No obstante, me parece muy positivo que aunque de forma insuficiente, otros partidos del arco de la llamada izquierda se vayan acercando un poco más cada vez a las verdaderas necesidades de nuestros conciudadanos.

Harán algo más viable y connatural la posibilidad del cumplimiento de posibles puntuales compromisos interpartidos (causas comunes, no casas comunes), por otra parte tan necesarios para poder enfrentarse, con unas mínimas garantías, al incomprensible, agresivo y dramático empuje del neoliberalismo, nacional y también europeo.





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jueves, 31 de octubre de 2013

ELECCIONES EUROPEAS

Nos acercamos a las próximas elecciones europeas.


Para  España (a la vista del escaso porcentaje de votos), pero también para otros países -curiosamente con prevalencia palpable del cono sur continental-, estos sufragios siempre nos resultaron insuficientemente atractivos... y así nos "luce el pelo" en la actualidad.

Al parecer, nuestra representación política en Europa nunca nos preocupó demasiado, es más, ni siquiera nos interesó suficientemente.

Pero, si al parecer, los países miembros de la U.E. hemos de continuar asociados a esta macroinstitución, y si a lo que vemos, los gobiernos estatales que la conforman han de seguir cumpliendo "a rajatabla" con las "disposiciones" que de sus respectivas ejecutivas colegiadas dimanen (sometidos por tanto a este superior orden internacional) tenemos entonces los Pueblos, los ciudadanos europeos, la obligación moral de tratar de cambiar de manos las riendas dirigentes de dicho omnipoder.

Hemos de tomarnos mucho más en serio este enfrentamiento electoral representativo, de cuyos resultados depende, nada menos, que nuestro futuro, nuestro vital horizonte.

Ya conocemos, en "nuestras propias carnes", las consecuencias de nuestra común y casi doméstica desidia. Ya sabemos también y del "otro lado", del subterfugio utilizado para mantener a las poblaciones alejadas de esa oligarquía que nos gobierna en la sombra, de acuerdo con la lógica de la acumulación y la dominación.

En el Nuevo Orden Mundial: "el mundo debe ser gobernado por los ricos y para los ricos. El Sistema Mundial no se parece en nada al Libre Mercado clásico: la expresión mercantilismo mundial sería más acertada. El ejercicio del gobierno se halla, cada vez más, en manos de unas enormes instituciones privadas y de sus representantes". (Noam Chomsky).

Yo le reconozco lo acertado de su aserto a Warren Buffett: "por supuesto que hay lucha de clases y los ricos estamos ganando".

La lucha de clases, ya insertos en el siglo XXI, continúa plena y penosamente vigente.

Se nos ha retrotraído a treinta, o cuarenta años. Nos han arrebatado, unilateralmente y con absoluta prepotencia e impunidad, derechos sociales y laborales que nos costaron decenios conseguir a costa de muy ardua y dura lucha y tras la caída de muchos héroes, anónimos, o ya olvidados.

En estos momentos el poder nos es ajeno. Como siempre, los poderes fácticos se encuentran frente a nosotros, defienden como les es más habitual, intereses muy contrarios. Tan sólo disponemos de muy limitados medios a nuestro alcance, los escasos útiles que nos ofrece la democracia, esta actualmente anémica, tortuosa y bastante desacreditada democracia pero también única vía para intentar "dar la vuelta a la tortilla".

Por ésto, conciudadanos, hemos de tomarnos muy en serio, mucho más en serio, éstas y siguientes elecciones continentales, nos va mucho en ello. Porque quienes vienen dirigiendo esta globalizada Institución nos están infligiendo dramáticos daños sociales (muy directos, ni siquiera "colaterales), nos están empobreciendo, nos están imponiendo penurias y sufrimientos innecesarios e inmerecidos en aras al enriquecimiento mayor de los "menos".

Nos están humillando, nos están despojando, a violentos jirones, de nuestro innato orgullo, y hasta tratan de abatir nuestro propio honor. No lo consintamos, rebelémonos contra la expulsión de nuestros hijos de su país, contra el veto clasista de acceso del Pueblo a la cultura, tratemos de evitar nos dejen inermes frente a la enfermedad, a la desasistencia pública de los dependientes, impidamos la agresión económica a nuestros mayores, no les permitamos nos dejen sin esperanza, sin posibilidades de futuro.

Pero seamos realistas también, apliquemos ese típico pragmatismo popular que siempre nos ha identificado. La única capacidad representativa oficial e internacionalmente aceptada se realiza, en estos momentos, a través de la denominada "partitocracia". Dejémonos, pues,  de cuestionarnos otras fórmulas hoy imposibles de representación ciudadana; olvidémonos, al menos de momento, de si son "galgos, o podencos".

Ineludiblemente, habrán de ser partidos políticos consolidados quienes ostenten oficialmente nuestra voz en los foros de debate y decisorios, en este caso a nivel europeo.

Exijámosles entonces a nuestras organizaciones partidistas electas la mayor coherencia y generosidad posibles a la hora de buscar cauces de aproximación ideológica con otras organizaciones progresistas en la intención de posibles coaliciones para lograr mayor fuerza en su futuro asociado grupo representativo. 

No es necesaria la renuncia a sus respectivos más radicales principios, a sus particulares señas identitarias. Como muy bien repite mi compañera Inés Sabanés: "coincidamos en causas comunes, no en casas comunes".

Por favor, no nos defrauden. Siéntense, hablen, negocien, sin "prejuicios" y como decimos por estos páramos castellanos, "a calzón caído". Repito es mucho lo que nos jugamos. Vayan al núcleo, al "nudo gordiano", no se nos distraigan, no se nos pierdan en disquisiciones banales, ni en diferenciales matices de concepto.

Sean Uds. también conscientes de que precisamos de un Grupo político fuerte en Europa, con acuerdos firmes y claros, asuman formalmente su grave responsabilidad y el peso y  relevancia de lo que representan. Han de intentar ser capaces de contrarrestar el ímpetu neoliberal europeo y sus ciegos y egoístas intereses, contrapuestos frontalmente con la justicia y  equidad que la mayoría defendemos y que en razón nos corresponde. 

¡Tómense, repito, Uds. también en serio las próximas elecciones europeas!.








martes, 22 de octubre de 2013

OTRO SISTEMA ECONÓMICO, ¿ES POSIBLE?

 Hace unos días leí en "El País" un esclarecedor y doloroso artículo de Concha Caballero: " Cuando termine la recesión habremos perdido treinta años en derechos y salarios".

Recojo unos seleccionados párrafos por más explícitos y dramáticos.

"Un buen día del año 2014 nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado ...".

"... nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía...".

"... los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa -mitad realidad, mitad ficción-, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder
treinta años en derechos y salarios ...".


"... cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites tercermundistas ... cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida ...".

"... cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación ...".

"... cuando la salud se compre ... cuando nos cobren por cada derecho, por cada prestación ...".

"... Tan solo cinco años han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse ... su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ... ".

Ya nos enseñaron Marx y Schumpeter, que las crisis son en su mediano y largo plazo, parte intrínseca del Sistema de Economía Capitalista (y que eventualmente lo destruirán).

Ambos pensadores permiten entonces a Keyness sugerir que el sistema delineado por Adams Smith sólo puede referirse a una etapa y momento específicos en los cuales el capitalismo está en desarrollo, pero en general, este desarrollo no puede persistir sin crisis y no puede aportar prosperidad a unos si es que no se está explotando a otros.

Si aceptamos entonces que las crisis son parte inherente del desarrollo capitalista, la eliminación de dichas crisis habrá de demandar medidas que vayan más allá, o sean en algún concepto, contrarias o rectificatorias de este sistema.

¿Podrían el crecimiento y producción sostenibles ser una  solución?.

¿Tendrían, tal vez, juego en estos nuevos conceptos la creación de Empresas por el Bien Común?.

¿Podría la llamada Banca Ética tener algún protagonismo en este nuevo y más racional panorama económico?.

La incontestable realidad conclusiva de los avatares del Sistema Capitalista es la descrita aquí, plenamente aceptada por la denominada ciencia económica.

Deberemos por tanto asumir, de una vez por todas, que hemos de crear un innovador procedimiento, método o sistema que nos asegure una mayor viabilidad, menor incertidumbre. Otra opción que posibilite una más duradera y sostenible producción, basada en una mayor racionalidad, ecológica; que ofrezca al hombre un más prometedor futuro. En definitiva, el horizonte de un mundo mejor.










jueves, 10 de octubre de 2013

TRANSICIÓN ESPAÑOLA Y REFORMA POLÍTICA

La conocida Transición Española, al final no parece resultara tan exitosa como a muchos les interesó y siguen interesados en tratar de demostrar.

En primer lugar, la Transición Española, también denominada "pacto democrático", no fue tal pues para serlo efectivamente, los que la suscribieron debieran haber sido demócratas ...y una parte , la más fuerte, al menos no lo era.

La ortodoxia política nos dice que para transitar desde una dictadura a una democracia es preciso se cumpla con la previa y necesaria ruptura política, y ésta no se produjo.


Tampoco hubo plural equipo ministerial de transición y mucho menos referendum preguntando al Pueblo Soberano qué sistema de gobierno prefería.

Para hacer posible el acuerdo a las "negociadas" fórmulas de la Transición hubo que renunciar a demasiados principios "sagrados", traicionar eternas ideologías, olvidar imborrables  agravios.

La desazón y el miedo, a la muerte del Dictador, no debieran haber justificado jamás tanta cesión. Este miedo, por cierto, siempre alimentado por muy concretos intereses de los poderes fácticos, verdadero terror al advenimiento de otra guerra civil, creado y estimulado con constancia durante los cuarenta años de dictadura.

Pero, ¿cómo es posible pasar de una dictadura a una democracia sin pedir responsabilidades por tantos derechos pisoteados, incluso desde el mismo espúreo origen, ilegítimo, del Régimen?.

¿Qué habría contestado el mundo si se hubiera pasado del nazismo a la democracia sin reclamar responsabilidades, sin juicios, sin el desmantelamiento de las instituciones nazis, sin ni siquiera una comisión de investigación para dirimir los delitos de sangre?.

Es por esto, porque este proceso no se ha producido aún en España, por lo que nuestros gobiernos supuestamente democráticos llevan esta gravísima mácula a sus espaldas ...los asesinos, culpables de este holocausto español, han desaparecido cómodamente, impunes en sus respectivas camas (como su propio líder, Franco), sin juicios, incólumes, prepotentes y recompensados y que durante todas sus vidas conformaron parte integrante de la sociedad española ... aún algunos siguen vivos ...

No, no es posible fundar una democracia sobre los rescoldos, sobre los muertos, sobre los injustamente presos, sobre los marginados, represaliados, los condenados a trabajos forzados y los propios desaparecidos, contados por decenas de miles. No, no se puede.

El referendum sobre la Ley para la Reforma Política (15.12.76) se aprobó gracias a la gente desinformada, al miedo a otro levantamiento militar. Este referendum careció de las mínimas garantías internacionales, se celebró sin al menos el apoyo, cierto, de las democracias europeas.

La gente (aún no ciudadanos) votó como siempre hacía, votaba a quien más salía en televisión, a la voz del poder, a quien le provocaba menos miedo. Tan manipulados todos que muy pocos tenían consigo el futuro por terror a una más que pausible debacle.

El recién legalizado Partido Comunista, llamando a la "reconciliación nacional" que suponía igualmente una ley de punto final, aceptando lo que nunca habían defendido, la misma bandera que hacía ondear el dictador, el mismo himno de la dictadura y las condiciones que impusieron los vencedores, a cambio de la amnistía general, tanto para el propio Partido Comunista como para falangistas y otros fascistas. Amnistía para todos los delitos cometidos durante cuarenta años de Franco y de los franquistas.

Una amnistía a la que se sumaron todos los demás partidos, todavía clandestinos.

No puede resultarnos, por tanto ahora extraño, que se nieguen a pedir, ni siquiera a aceptar, que nadie inicie una investigación sobre los muertos del franquismo, sobre estos desaparecidos en las cunetas.

De España se ha dicho es un país sin memoria, pero España sí que tiene un pasado, un pasado pleno, con anales dichosos y la mayoría desafortunados (sobre todo para los de siempre, los desharrapados, los proletarios, el Pueblo llano, el casi siempre sometido, el humillado). El pasado de España, su historia, la verdadera y cierta, no la oficial, la manejada, también como siempre, por los poderosos, por nuestros ambiciosos e injustos dirigentes, es la que es, para bien y para mal: Imperial y poderosa, pero también cainita y vengativa. Pero de estos desgraciados y horrendos episodios no nos  podemos olvidar. Ni olvidaremos, ni perdonaremos, no tenemos derecho a hacerlo.

Para muchos la Transición Española fue ejemplar, modélica, civilizada, y lo que para la mayoría ha resultado es una incomprensible concesión, una inmerecida, irresponsable y humillante traición.

Y ahora ...¿quién amnistiará a los amnistiadores? ...

Como bien dicen León Gieco y Víctor Heredia:

     "Todo está cargado en la memoria,
       arma de la vida y de la historia.  
      
       La memoria apunta hasta matar
       a los pueblos que callan
       y no la dejan volar
       libre como el viento".

Hay que exigir justicia, justicia para que alguien pueda luego recordar tantos nombres "olvidados".

¡Hagamos memoria!, recordémosles con orgullo, sin miedo y sin pudor.

No es venganza ...es reparación y reconocimiento, lo merecen ...por ellos, pero también por nosotros mismos...

Gritemos por todos aquellos a quienes no se lo permitieron y reclamemos, con toda firmeza y razón, su más justo legado.





     






jueves, 3 de octubre de 2013

NUESTROS "MAQUIS ASTURIANOS"

He leído hace pocos días una penosa y desagradable noticia: la desestimación del Gobierno de Asturias a la concesión del reconocimiento  como "Hijos Predilectos"  y a la Medalla de Plata del Principado a sus guerrilleros y resistentes antifascistas.

Este Gobierno "socialista" no sólo no se ha dignado contestar a todas las solicitudes , en este sentido, realizadas por la mayoría de municipios astures y por unas setenta organizaciones de índole diversa, más la presentación de más de 2.000 firmas de adhesión, sino que ha preferido dejar vacante la concesión de dicha Medalla de Oro, despreciando con ello incluso, a centenares de socialistas que habían secundado activamente esta campaña reivindicativa.

Este hecho, ya repetido con Gobiernos no progresistas, resulta incongruente, incomprensivo e imperdonable, sobre todo a día de hoy.

Nuestro propio Parlamento español todavía no ha reconocido, jurídicamente, a nuestros guerrilleros antifascistas españoles, a pesar de la multiplicidad de las Proposiciones de Ley, Enmiendas y Preguntas Parlamentarias, presentadas por distintos grupos del Congreso, Asociaciones y Federaciones españolas favorables a este oficial reconocimiento.

Este rechazo reiterativo nos lleva a interpretar que aún este  Estado español continúa considerando a nuestros guerrilleros antifranquistas como bandoleros, o terroristas, los "sin ley", tal y como las sentencias condenatorias del régimen del terror precedente nos indican y que ni siquiera la preconstitucional Ley de Amnistía rectificó.

Situación inaudita y absurda, en nada paralela a los comportamientos de otras democracias (Rusia, Alemania, Italia, Francia, por ejemplo), donde se ha reconocido -hace ya algún tiempo- a sus respectivas Resistencias Antifascistas. 

Nos decía al respecto René Pérez, responsable de la Unión de Excombatientes Franceses en España y que reclama, junto a nosotros, la reparación de esta injusticia: "A los guerrilleros franceses que lucharon contra el nazismo, se les considera héroes nacionales ...han sido condecorados en repetidas ocasiones ..." Y no olvidemos que bastantes republicanos españoles formaron también parte integrante y destacada de dicha organización guerrillera gala. De tal manera que la propia República Francesa ya les reconoció el merecido honor y reconocimiento públicos ... a contraste de nuestro país para mayor vergüenza nuestra.

Resulta, por tanto, imprescindible la reparación pronta de este imperdonable error. Que el próximo año, a más tardar, les sea reconocida tal merecidísima condición de "Hijos Predilectos" asturianos a aquéllos que se enfrentaron en muy desventajosas y sufridas condiciones al fascismo, con pertinacia desmedida, luchando hasta entregar la última gota de su sangre, abandonando a sus mujeres y a sus hijos, el calor y paz hogareñas, en la convicción de lograr, algún día, recuperar la legalidad  constitucional ultrajada, la justicia social y la libertad democrática para todos los españoles.

Espero y confío en que el gobierno asturiano sepa rectificar a tiempo; que no defraude, que no traicione al más típico espíritu astur, rebelde como  lo anfractuoso de su orografía, pero noble y valiente, solidario hasta la muerte (como estos guerrilleros mencionados), tal y como su imborrable historia nos dice -Asturias, la Roja-, nuestra Asturias, la Asturias "puesta en pie de lucha permanente contra la tiranía y la sinrazón", nuestra revolucionaria Asturias ... 

¡AMÉN!.













jueves, 26 de septiembre de 2013

TORTURADORES FRANQUISTAS

El Juez Ruz citará a "Billy El Niño y a Muñecas".

Es verdaderamente increíble y vergonzoso que estos dos sanguinarios torturadores, al igual que probablemente otros tantos "colegas", no tan onerosamente famosos, continúen aún indemnes ... propio tan solo de países tercermundistas.

Lo peor es que si es esto posible, lo es gracias a muchos directos responsables de las absolutamente injustificadas y reiteradas negativas a enjuiciar los crímenes franquistas en España; los unos por pura desidia, los otros de forma interesadamente intencionada y hasta defensiva.

Y yo me pregunto: ¿y éstos fueron ... y son ahora también, nuestros gobernantes, nuestros representantes populares electos, nuestra "ínclita" Judicatura?

Sinceramente, no nos merecen ...NI LOS UNOS, NI LOS OTROS ...

Sus conciencias y nuestra futura Historia les juzgará debidamente.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿QUÉ PRETENDEN?

Las últimas encuestas en España reflejan que tres, de cada cuatro ciudadanos saldríamos de la Zona Euro.

A la pregunta de si están conformes con la gestión de sus Instituciones Europeas, el porcentaje negativo es semejante.

Respecto al nivel de valoración del Gobierno actual el resultado es de general insatisfacción: enorme empobrecimiento en sus condiciones de vida, gran inseguridad social y familiar, pronóstico de futuro irreversiblemente desesperanzador y una general desestabilización del país y de sus ciudadanos.

No cabe duda ninguna de que las reformas gubernamentales (por Decreto) nos están arrastrando a una auténtica debacle; ejemplo, la Reforma Laboral: eliminación de fundamentales derechos laborales, drástico abaratamiento de salarios y de despidos (sin práctica necesidad justificativa empresarial), libre decisión patronal en movilidad territorial, reducción unilateral de jornadas y de salarios, contratos en precario y variadas posibles condiciones arbitrarias  y adaptativas al puntual capricho del "amo".

Los resultados  de esta reforma en las relaciones laborales no han aportado sino un galopante incremento del paro, muy contrariamente al prometido crecimiento del empleo, favoreciendo tan sólo a la Patronal, tal como se demuestra.

Nuestro triste y taciturno Presidente de Gobierno, por otro lado, llegó a reñirnos reprochándonos vivir por encima de nuestras posibilidades: "no hay que gastar más de lo que se tiene, es de sentido común", nos decía.

Desde que el Sr. Rajoy ostenta la Jefatura Ministerial ha dilapidado unos 270.000 millones de euros en deuda pública española.

Esta "excelente" gobernanza lleva invertido el 97% de la llamada "hucha de pensiones", tratando con ello reducir rápidamente la prima de riesgo.

De ahí, además de por acatamiento de las instrucciones de la Troika europea, han acudido a "asaltar" las reservas de nuestras pensiones, dejándolas auténticamente arrasadas, procediendo ahora y casi "de puntillas", a aplicar otra reforma a este "sacro santo" derecho social.

La deuda pública española actual carece de parangón histórico paralelo, tendríamos que remontarnos al año 1.910, como ejemplo más semejante (en Agosto de 2.013, la deuda era del 90.3%).

La vía que ha posibilitado tal aberrante método deviene de la consagración de la prioridad al pago de la deuda por encima de cualquier otro interés ciudadano (Reforma Constitucional de 2.010, consensuada entre los mayoritaros partidos políticos).

Nuestro "inestimable" Gobierno, entonces, abonará la deuda (al igual que el resto de sureños países continentales) pese a tenernos que dejar sin pensiones, sin hospitales, sin educación, sin trabajo y sin comer.

Ha sido este Gobierno quien ha decidido (en estricta praxis neoliberal) reducir los gastos estatales en materias específicamente sociales: Sanidad, Educación, Universidad, Investigación y Ciencia, Cultura y Dependencia, enajenando además, cuanto su pillaje alcanza, de nuestro patrimonio nacional.

Al inicio de la crisis económica cada español debía 9.608 euros (contando entonces con los básicos Servicios Públicos), hoy debemos 20.000 euros "per cápita", habiendo sido privados de muy fundamentales derechos.

Ahora nuestro ejemplarizante Gobierno "saca pecho" ante las más recientes estadísticas económicas. Indican una aparente significativa reducción de la tan temida prima de riesgo. 

No nos dejemos engañar, la prima de riesgo se dispara a voluntad e interés puntual de los equipos neoliberales que nos "desgobiernan". La crisis de la deuda es especulativa, al igual que ahora su detracción es meramente coyuntural: subida del bono alemán, intervención del BCE (inyectando dinero) y, en nuestro caso, la aberración arriba citada, la compra de nuestros propios bonos del Estado, sacándolo de la "hucha de las pensiones". Como se ve, se trata de una muy arriesgada jugada ... unilateral, claro ... y a traición.

En definitiva, se ahorra en prima de riesgo a costa de dilapidar en deuda pública.

La política económica del gobierno del PP, como vemos, está resultando la más caótica de nuestro reciente período democrático.

...Y lo peor es que no alcanzamos a vislumbrar los verdaderos límites de su ineptitud, ni el final de sus terribles consecuencias ... para nuestro Pueblo, claro.








domingo, 15 de septiembre de 2013

MILITANCIA CONSCIENTE





El Facebook de hoy me ha refrescado una de mis más recalcitrantes y pertinaces luchas, libradas con verdadero denuedo por considerar el tema de máxima importancia: la desubicación militante.
     

Puedo asegurar, por haberlo reiterada y penosamente vivido, el innecesario y crónico sufrimiento personal de innumerables afiliados, integrados erróneamente en partidos muy distantemente encuadrados, ideológicamente, de sus propias convicciones políticas.

En muchos de los casos estas personas eran portadoras de muy admirables valores, humanos, culturales, sociales y también políticos.

No obstante ello, sus personales ideas no acababan de conciliarse a satisfacción con la oficial filosofía del partido adscrito, ni en cuanto a sus respectivas interpretaciones ideológicas, ni en cuanto al método final y mayoritariamente adoptado en sus puntuales estrategias políticas a aplicar.

Desafortunadamente y por otra parte, también contamos con ejemplos individuales de manifiestas muy divergentes desavenencias, públicas y muy "sonadas", que terminaron con transfuguismos de graves consecuencias jurídicas, políticas y hasta gubernamentales. Extremosos y sorprendentes vaivenes representativos, algunos radicalmente decisivos en el propio devenir nacional.

Las más de las veces son meros espúreos intereses arribistas los que impelen a estas personas a tales mutaciones; pero incluso cuando las referidas permutas no llegaran a hacerse efectivas, sí que de hecho y aún peor si cabe, pueden llegar a generarse problemas de gran alcance y de posterior compleja solución, tanto en cuanto a posibles daños organizativos y/o estructurales de la determinada organización interna, como hasta a un importante deterioro desviacionista en el cumplimiento programático oficial de sus más específicas responsabilidades de ejercicio público.

Para concluir y por todo cuanto digo, pero "ítem más" por otros y múltiples y diferentes motivos posibles, me parece de vital importancia que los más recientes partidos estrenados en la palestra de la competición política, nos hagan conocer con absoluta nitidez (sin ambages, ni opacos subterfugios), sus declaraciones ideológicas y respectivos proyectos programáticos, en evitación de errores "de bulto", tanto ciudadanos, como de sus propios militantes y consecuenciales errabundas praxis en su particular régimen interno.

...Y no olvidemos las especialísimas y desastrosas condiciones del momento, tan propiciatorias, no obstante, para el decisivo confrontamiento político electoral ...