viernes, 2 de agosto de 2013

¡QUIÉN QUEREMOS NOS GOBIERNE?

En mayo de 2.010, Zapatero recibió una carta secreta del Banco Central Europeo. En esa carta se pedía que cumpliera, a rajatabla, los siguientes  puntos bajo la amenaza de una intervención.

 Uno: cerrar el ejercicio del 2.011 con un déficit del 6%.
 Dos: recortar los salarios públicos.
 Tres: drástica reforma laboral que eliminara, de una vez por 
           todas, los derechos de los trabajadores.
 Cuatro: una reforma de la Constitución, sin el beneplácito del
               Pueblo, con la inclusión del concepto  "Estabilidad 
               Presupuestaria".

A partir de ese verano el binomio Merkel-Sarcosí encontró una regla perfecta para controlar los intereses de España. A esa regla la llamaron Estabilidad Presupuestaria que consiste en dar prioridad absoluta al pago de la deuda; en otras palabras, recortar en Educación, recortar en Sanidad, privatizar servicios públicos a precio de saldo y generar un flujo de capital permanente desde las clases medias a las instituciones financieras y a la banca.

Ya no está nuestro exPresidente vecino, pero sí continúa decidiendo la llamada "troika" europea, con Merkel aún a la cabeza y con todo el macroorganigrama institucional de la Unión a su plena disposición y decisiones. Es decir, seguimos al servicio de los espúreos particulares intereses de Alemania.

En estos revueltos e inestables momentos de nuestro actual gobierno y a pesar de ello, las últimas encuestas oficiales sobre la economía y el paro parecen comenzar a remontar muy tímidamente. Sus sabios peritos nos vienen a aportar muy optimistas predicciones, asegurándonos estar saliendo del prolongado, profundo y negro túnel en el que nos encontrábamos.

Personalmente y reconociendo mi completo desconocimiento en materia de ciencia económica, sigo todavía manteniendo mis muy grises reticencias.

Pero de ser así, de no producirse reversibilidad ninguna en esta iniciada tendencia, caso de que en adelante se produjera una progresión positiva e increscente de nuestra economía y "estabilidad presupuestaria", mucho me temo que el gobierno y el partido que lo sustenta en el poder,echarían las campanas "a rebato, reivindicando la exclusiva autoría del cambio.

No sólo sería falaz tal protagonismo, sino aberrante. Muy al contrario y por desgracia, sería consecuencia de tanta pérdida de derechos sociales, olvidados en el tránsito de este tan espinoso y largo camino que nos han obligado a recorrer al Pueblo vertiendo "sangre, sudor y lágrimas".

Ante esta tan halagüeña venidera posibilidad creo debiéramos permitirnos una mínima pausa de recapitulación política. Estudiar con la serenidad y frialdad suficientes, con la conveniente inteligencia en suma, para organizar y racionalizar mejor nuestras verdaderas opciones políticas.

Sinceramente, ¿creéis al PP merecedor de continuar en el gobierno de nuestro país?. ¿Consideráis seriamente, que tan cuestionado equipo ministerial y su partido ofrecen la mínima credibilidad imprescindible  para dirigir nuestros destinos?. ¿De verdad, os volveríais a poner en sus temblorosas e inciertas manos?. Quiero pensar que mayoritariamente no sería así, quiero creer en la sensatez de mis convecinos, no les supongo con tanta fragilidad de memoria. Las cicatrices de tanto daño producido no cauterizan tan rápidamente.

Pues, por ésto, por intentar olvidar la reciente y dolorosa historia sufrida, en reconocimiento de todos nuestros jóvenes talentos que huyeron de la inmisericorde gobernanza de su país, por todos los sueños rotos, por intentar, en cambio, el logro de un mejor y más  duradero futuro para todos, por lograr una sociedad más justa y más social, más culta y en paz, insisto, una vez más, incansablemente, detengámonos un momento, estudiemos, contrastemos opciones políticas, las hasta ahora más conocidas y sobre todo las más nuevas, las auténticamente limpias.

Recordemos que la alternancia partidaria, ni en uno, ni en otro caso, nunca nos dieron los esperados satisfactorios resultados, al menos la historia así  lo evidencia. ¿No sería mejor inclinarse por una coalición progresista?. Pensemos ...si son varios los conformantes partidos de izquierdas, su propia interdependencia vigilante, ¿no les obligará a un más estricto cumplimiento de sus concertados programas electorales?. ¿No se verán obligados a un más próximo y permanente control en sus acciones de gobierno?.¿ No se evitarían mejor, posibles desviaciones ideológicas?.

A la exclusiva y libre reflexión individual corresponde la final respuesta electoral ante el previsible próximo sufragio en las urnas. Es de nuestra única responsabilidad y madurez políticas el resultante arco parlamentario que nos haya de representar.

Confiemos en que nuestra sociedad, para esta ocasión y en adelante, sepa discernir atinadamente, entre las diferencias (que las hay), de unas opciones a otras, para al fin, conseguir un gobierno estable, creíble y que nos evite más innecesarios sufrimientos a nuestro ya excesivamente castigado Pueblo. Gobierno que sepa defender nuestros derechos sociales y laborales, pero también y con mayor firmeza, si cabe, los que nos correspondan en nuestros comunes  foros de concurso internacional

Brindo por un próximo equipo ministerial para España que nos haga recuperar el prestigio y crecimiento intelectual, social y económico que merecemos, situándonos,de nuevo, en el puesto que verdaderamente nos corresponde en el orden mundial.