domingo, 15 de septiembre de 2013

MILITANCIA CONSCIENTE





El Facebook de hoy me ha refrescado una de mis más recalcitrantes y pertinaces luchas, libradas con verdadero denuedo por considerar el tema de máxima importancia: la desubicación militante.
     

Puedo asegurar, por haberlo reiterada y penosamente vivido, el innecesario y crónico sufrimiento personal de innumerables afiliados, integrados erróneamente en partidos muy distantemente encuadrados, ideológicamente, de sus propias convicciones políticas.

En muchos de los casos estas personas eran portadoras de muy admirables valores, humanos, culturales, sociales y también políticos.

No obstante ello, sus personales ideas no acababan de conciliarse a satisfacción con la oficial filosofía del partido adscrito, ni en cuanto a sus respectivas interpretaciones ideológicas, ni en cuanto al método final y mayoritariamente adoptado en sus puntuales estrategias políticas a aplicar.

Desafortunadamente y por otra parte, también contamos con ejemplos individuales de manifiestas muy divergentes desavenencias, públicas y muy "sonadas", que terminaron con transfuguismos de graves consecuencias jurídicas, políticas y hasta gubernamentales. Extremosos y sorprendentes vaivenes representativos, algunos radicalmente decisivos en el propio devenir nacional.

Las más de las veces son meros espúreos intereses arribistas los que impelen a estas personas a tales mutaciones; pero incluso cuando las referidas permutas no llegaran a hacerse efectivas, sí que de hecho y aún peor si cabe, pueden llegar a generarse problemas de gran alcance y de posterior compleja solución, tanto en cuanto a posibles daños organizativos y/o estructurales de la determinada organización interna, como hasta a un importante deterioro desviacionista en el cumplimiento programático oficial de sus más específicas responsabilidades de ejercicio público.

Para concluir y por todo cuanto digo, pero "ítem más" por otros y múltiples y diferentes motivos posibles, me parece de vital importancia que los más recientes partidos estrenados en la palestra de la competición política, nos hagan conocer con absoluta nitidez (sin ambages, ni opacos subterfugios), sus declaraciones ideológicas y respectivos proyectos programáticos, en evitación de errores "de bulto", tanto ciudadanos, como de sus propios militantes y consecuenciales errabundas praxis en su particular régimen interno.

...Y no olvidemos las especialísimas y desastrosas condiciones del momento, tan propiciatorias, no obstante, para el decisivo confrontamiento político electoral ...