lunes, 27 de julio de 2015

UNIÓN POPULAR...O EL CAOS".

Nuestra actual situación en España presenta bastante semejanza con la que llevó a Salvador Allende a la presidencia de Chile.

Este héroe socialista, ejemplo para muchos de nosotros, se valió (como ahora y aquí debemos hacer nosotros) de los movimientos populares ...pero también de los partidos de izquierda, para alcanzar el poder legislativo de su país; aquélla resultó la particular vía chilena hacia el socialismo.

"la creación de la Unidad Popular (1) que se estructuró sobre la base de una serie de partidos de izquierda que pactaron un concreto programa electoral". (1)-Chile. -Gonzalo Boye Tuset

El ejemplo chileno y el triunfo de Allende frente al corrupto poder allí y entonces consolidado, debiera abrirnos los ojos, sobre todo a aquéllos que se empecinan, ciega y absurdamente, en tratar de engullir en su particular magma ideológico diferenciales sensibilidades políticas, aún en persecución del mismo común fin.

Algunos no debieran olvidar que determinados intentos fagocitarios, en política, pueden llevar a muy dolorosas indigestiones ...

Estos específicos líderes partidarios de probable conveniente "nuevo cuño", junto a la suma de los portavoces de los emergentes y vivificantes  movimientos sociales, tienen la obligación intelectual de llegar a un acuerdo de mínimos programáticos (desbrozando inevitables óbices "in itínere") en aras de alcanzar el fin superior: echar de nuestras Instituciones al nefasto neoliberalismo que nos ahoga.

Momentos como el presente no nos resultan tan frecuentes en el devenir de los pueblos, mucho menos en los ya luengos anales de España (nosotros, hasta ahora, hemos disfrutado de muy escasas oportunidades de ser escuchados ...prácticamente nunca pudimos decidir sobre nuestro propio destino).

Nos encontramos, insisto, ante un muy especial escenario político en España (por cierto, también estamos siendo observados muy de cerca por foráneas y potencialmente ideológicas enemigas Organizaciones ...;¿porqué será?).

Este excepcional hito histórico se nos muestra ahora (desconocemos si volverá a presentarse después) particularmente favorable al triunfo del rico y variado espectro de la izquierda mosaico.

Ante tal expectativa todos debemos "arrimar el hombro"; todos tenemos nuestra alícuota porción de responsabilidad; todos deberemos responder en la medida de nuestras respectivas posibilidades de intervención.

Sobre todo porque las futuras generaciones (nuestros hijos y nietos) podrán hacernos algún tipo de comprometida pregunta: ¿qué hiciste tu entonces?




domingo, 19 de julio de 2015

SIGUEN OCULTANDO LA VERDAD

También llevo clamando, al vacío claro, por el ineludible e indispensable desagravio a nuestros asesinados por el franquismo; una y otra vez, incansablemente, vengo pidiendo el inevitable juicio que el Tribunal Internacional de la Haya, más pronto que tarde, habrá de cumplimentar con el crimen de lesa humanidad que este terrible régimen impuso a nuestro país.

Me parecen tan insultantemente falaces las argucias pseudojudiciales que emplearon los fascistas vencedores de nuestra última fratricida contienda, tratando de envolver con aparente formalismo jurídico lo que llana y simplemente fue vengativa cobardía de Estado...

Se trató de asesinatos masivos, parodia múltiple y dramática de castrenses enjuiciamientos con sentencias a muerte que, en realidad eran meras operaciones de "limpieza", ejecuciones sumarias a prisioneros, víctimas a través de burdos simulacros procesales (jamás ningún Tribunal internacional consideraría legal ninguna represión articulada a través de la jurisdicción militar).

Estos Consejos de Guerra, en sumarísimo juicio, seguían las reglas que quedaban reiteradas en el posterior decreto de 31 de agosto de 1.936.

Lo más dolientemente paradógico, lo más incongruente de esta trágica opereta, es que los supuestos delitos que se juzgaban venían oficialmente sostenidos por "adhesión a rebelión militar", y se les vino a  aplicar a quienes precisamente habían permanecido fieles a las instituciones republicanas, a la Constitución vigente. Estaban siendo juzgados por aquéllos militares que habían traicionado sus respectivos juramentos de fidelidad a dicha Ley de leyes y a su oficial tricolor bandera, es decir, fueron sentenciados por los auténticos rebeldes a la Patria.

La conformación de dichos Consejos de Guerra era toda una "troup" teatral:
-Un Jefe militar; tres oficiales; un asesor del cuerpo jurídico; y un representante del ministerio fiscal del ejército. El cargo de defensor, también desde luego, militar.

Es decir, todos eran militares rebeldes que aseguraban juzgar delitos de "rebeldía" a quienes habían luchado por defender la legalidad constitucional (toda una verdadera insania, una burla a los derechos de defensa y a los mínimos principios de justicia).

El franquismo operó con absoluta impunidad legalista, pero sin ninguna garantía procesal.

Los juicios se resolvían muy rápidamente, en ocasiones solo duraban minutos, sin posibilidad de réplica por sus abogados defensores (lectura del nombre, cargos y sentencia -apenas cinco meses entre la detención y el fusilamiento-). La figura del abogado defensor era simplemente testimonial.

A veces estos juicios se realizaban de forma masiva, o en grupo (se sentenciaba el fatal destino de varias personas a la vez). Juicios militares con inculpados civiles, rebeldes que acusaban de rebelión; los defensores eran militares y enemigos.

Prioritariamente se tomaba, en consecuencia, su filiación política, los antecedentes izquierdistas (no los delitos supuestamente cometidos). Y muchas de estas sentencias eran posteriormente publicadas ...para conocimiento de todos ...siempre el amedrentamiento social; incluso también eran frecuentes penas pecunarias para ser abonadas por sus descendientes ...

Y a pesar de esta cruda realidad, nuestros precedentes gobiernos democráticos (neoliberales, pero también denominados socialdemócratas) han venido "escurriendo el bulto", una y otra vez, ante las reiteradas reclamaciones internacionales.

El denominado "período del terror español" (sinónimo del régimen franquista), reconocido así por todas las instituciones de justicia internacionales, volvió a emitir, a través de la Interpol, las órdenes de detención para determinados exministros de aquélla infausta época, a la vez que lo hacía Argentina.

Pero, entre otras muchas barbaridades cometidas en nombre de nuestra ensalzada Transición española, se celebró el referéndum sobre la Ley para la Reforma Política (15.12.65).


Dicho referéndum, aprobado sin las mínimas garantías internacionales, se efectuó sin al menos el apoyo, cierto, de las democracias europeas.

La gente votó como siempre había hecho hasta entonces, a quien más salía en la televisión, a la voz del poder, con miedo, con mucho miedo ...

El entonces recién legalizado Partido Comunista llamando a la "reconciliación nacional"; defendiendo lo nunca aceptado: la misma bandera y el himno borbónicos, a cambio de la amnistía general (al perdón mutuo)... ; a la amnistía para todos los delitos cometidos durante cuarenta años de Franco y de los falangistas. Una amnistía a la que se sumaron todos los demás partidos políticos (algunos aún clandestinos).

De España se ha dicho que es un país sin memoria ...de esto se han encargado muchos para su imperdonable oprobio.

Y ahora ...¿quién amnistiará a los amnistiadores?...

                  "Todo está cargado en la memoria
                    arma de la vida y de la historia.

                  La memoria apunta hasta matar
                  a los pueblos que callan
                  y no la dejan volar
                  libre como el viento".
           -León Gieco y Víctor Heredia




jueves, 9 de julio de 2015

PRIORIDADES DE LA UE

En estos precisos momentos todas las Instituciones de la Europa mercader andan alocadas (quiero decir: sus indecentes Representantes) y, a gritos, sus mercenarios y mamporreros voceros internacionales en su pertinaz labor desinformadora, presionando al democrático gobierno griego para que acepte el "trágala" que la Troika impone como última posibilidad de supervivencia para su castigado Pueblo.

Mientras tanto en España, octavo puesto mundial y miembro de pleno derecho en la UE, a "sottovoce", alevosamente y en seminocturnidad, entra en vigor una Reforma del Código Penal y de Ley de Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza).

Modificaciones legislativas que sancionan, prohíben y criminalizan prácticas tan normalizadas como parar un deshaucio, o asistir a una persona sin papeles. Leyes que castigan la pobreza, la solidaridad y la protesta. Leyes que impiden cualquier justificada y democrática crítica a la Casa Real -por cierto, no electa- y que tratan de argumentar, falaz y oprobiosamente, en nombre de la seguridad ciudadana.

Tan lesivas normas contra las ciudadanas libertades poco, o nada, importan a nuestras más altas instancias continentales (mucho menos a las españolas, claro); ya lo decidieron así nuestros bipartidistas representantes con el tema del artículo  135: primero devolver "los caudales prestados -con sus respectivos intereses-" ... no perdamos el tiempo en la protección de derechos civiles, olvidemos tales banalidades.

Se dice que la UE es una organización abierta al mundo, fundada sobre unos valores comunes de libertad, democracia, Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos.

Pero además y por encima de toda esta "poesía", es la primera potencia comercial a escala mundial y cuenta con divisa de referencia, dotada por tanto (y no por la Unión de sus Pueblos), de voz propia en la escena internacional.

Es precisamente este y no otro el auténtico "leif motive" de su creación. El resto de posibles problemas intracontinentales no son, para casi nada, tenidos en cuenta -so pena afecten al perfecto desarrollo de su megamercado-. Por tanto estas reformas legislativas españolas son meras disquisiciones de tipo doméstico, locales y de ningún calado político-económico, intrascendentales en suma.

Sin embargo estas nuevas y espurias adaptaciones normativas, no son sino mera autodefensa de lo que se le está viniendo encima a la "vetusta derechona hispana". Son de esperar muy significativas transformaciones a próximo plazo. Nuestras urnas electorales evidenciarán un radical cambio representativo en las Generales.

Podremos, entonces, derogar toda legislación "mordaza", ya que nosotros no temeremos ninguna pérdida de privilegios de clase, viviremos con la alegría del despertar de las gentes, podremos tomar (pacífica y democráticamente) "nuestras" calles, podremos defender mejor nuestros derechos laborales y utilizaremos nuestras plazas como espacio de reflexión colectiva.

Seremos nosotros, finalmente, el Pueblo, quienes eliminemos tal abominable "Ley Mordaza", por encima (y ahora sí efectivamente), de los rechazos que tal Ley han venido a denostar el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, las tan ninguneadas propias Naciones Unidas y hasta nuestro propio Tribunal Constitucional (por cierto tan parcialmente dirigido).

Seremos nosotros, repito, quienes borraremos cualquier residuo legalmente represivo. Protagonizaremos, por fin, ese tan soñado cambio social ...sin violencia y con la razón por delante.