martes, 16 de febrero de 2016

LA GRAN TRAMPA DE LA UE Y LOS TRATADOS EXTRACONTINENTALES

En nuestra Historia Universal, la Unidad de Europa aparece de forma constante. El mismo espíritu, la misma maestría, la misma técnica...la misma moneda-?, la misma lengua-?.

Numerosos pensadores propusieron hacer de Europa una Organización armónica: Leibnitz, el Abbe de Saint Pierre y San Simón ...

Los estadistas proponían acuerdos y elaborar tratados; consideraban a Europa un conjunto relacionado y acuñaron expresiones como: "sistema político de Europa", o "concierto europeo".

También, en el período de entreguerras, Condennove-Kelersi, plasmó sus perspicaces ideas sobre esta unión en su libro "Pan-Europa".

Pero no fue sino hasta 1.945 que empezaron a cristalizar todas estas propuestas: Adenauer, Bech, Beyen, Churchill, Gasperi, Hallstein, Mansholt, Monnet, Schuman, Spaak, Spinelli, fueron sus principales propulsores.

En principio, el anhelo de tan magna idea nació del loable propósito de acabar con los frecuentes y cruentos conflictos entre vecinos (ambas guerras mundiales), y alcanzar, consecuentemente, una paz duradera.

Es decir, se trataba, fundamentalmente, de hacer realidad definitiva la poética idea -como se está viendo- de la unión de los pueblos continentales (hacer homologable y digna la vida de todos los habitantes de la culta y vieja Europa).

Ha sido precisamente este prioritario y generoso objetivo el que la congénita ambición humana ha traicionado, el que nos ha traído esta otra dramática y cruda realidad: ha tergiversado, de forma absolutamente intencionada, esta solidaria humana pretensión, ha creado en su lugar el "Gran Bazar Europeo", el "Templo de los Mercados".

...Y "aquéllas aguas trajeron estos lodos ...".

El TTIP, el TAFTA, el ACTI, están generando el lógico temor a la desprotección civil, a la pérdida de los derechos adquiridos de la ciudadanía frente al único interés económico mercantilista.

Los defensores de tales infaustos tratados comerciales argumentan que los mismos serían beneficiosos para el crecimiento económico de las naciones firmantes. Sin embargo, muy al contrario y lo más cierto, es que estos contratos comerciales aumentarían (aún más) el poder de las empresas y desregularían los mercados, rebajando los niveles de protección social y medioambiental de forma drástica.

De momento, y sin todavía la formalización definitiva de tales contratos, estamos viendo el proceloso camino por el que subrepticiamente viene caminando, ya, nuestra Unión Europea:

El grupo de la Izquierda Unitaria en el Parlamento Europeo (GUE) se ha visto obligado a presentar una demanda contra la Comisión Europea, en el Tribunal de Justicia (corte de Primera Instancia).

El motivo: las restricciones impuestas por dicha institución a la hora de facilitar el acceso a documentos relativos a los acuerdos fiscales entre los Estados miembros y las multinacionales (se van destapando una red de paraísos fiscales en la UE "a medida" de las grandes firmas transnacionales, como Appel, Starbucks, Fiat, o Google), según las inequívocas conclusiones de un estudio efectuado por los profesores de Derecho Público, Andreas Fischer-Lescano y Nele Austermann, por encargo del Centre of European Law and Politics.

"... el Ejecutivo de Jean-Claud Juncker viola la legislación comunitaria al no entregar los documentos reclamados, entre ellos, las propias minutas y actas del trascendental Grupo del Código de Conducta sobre la tributación de los grandes negocios (CoCG) -cónclave perteneciente al Ecofin- (Consejo de Ministros de Finanzas de la UE), que delibera, fundamentalmente, sobre la fiscalidad de las grandes firmas de la UE, en medio de la opacidad, según revela el texto del citado estudio.

¿QUÉ NOS DEPARARÁ EL FUTURO ANSIA NEOLIBERAL? ... ¿SEREMOS CAPACES DE ECHAR A TANTO IMPRESENTABLE DE NUESTRAS MACROINSTITUCIONES?.

...¿SIQUIERA LOGRAREMOS UN GOBIERNO NACIONAL DE PROGRESO?.